El Atlas de Espondiloartritis Axial en España 2017
Primer estudio que evalúa la carga económica y social de la espondiloartritis en los últimos 10 años
Radiografía de la Espondiloartritis
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de los pacientes con espondiloartritis axial se sitúa en casi los 9 años de media, aunque cabe destacar que en los últimos años este tiempo de espera se ha reducido a los 2 años y medio.
De media, los pacientes tienen los primeros síntomas (dolores, inflamaciones, rigidez) a los 24 años y no es hasta los 33 que se les detecta la enfermedad.
Los pacientes realizan más visitas a fisioterapeutas y traumatólogos que a reumatólogos, con lo que se retrasa el tiempo de diagnóstico y ello repercute directamente en el paciente, pudiendo aumentar el daño estructural causado por la patología y el consumo inadecuado de recursos sanitarios en el Sistema.
LIMITACIONES FÍSICAS
Los pacientes con espondiloartritis padecen un elevado número de enfermedades concomitantes que les causan importantes limitaciones físicas en su día a día.
Ansiedad, trastornos del sueño, uveítis, depresión, sobrepeso u obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, fibromialgia, infecciones graves y artritis psoriásica son las enfermedades con las que tiene que enfrentarse el paciente con espondiloartritis.
De la mitad de los pacientes a los que se les había valorado el grado de discapacidad, el 50% tenía un grado igual o superior al 38%, superando el mínimo del 33% para la obtención del certificado de minusvalía.
Según se desprende del ATLAS, sufrir espondiloartritis limita al paciente a la hora de realizar las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria como: ejercicio físico, limpieza doméstica, levantarse de la cama y subir escaleras; además de obligarle a reducir la práctica de actividades tales como el deporte, viajar o salir con amigos.
SALUD PSICOLÓGICA
El 70% de las mujeres y el 60% de los hombres con espondiloartritis presenta algún trastorno mental asociado a la enfermedad.
A menor edad mayor es el porcentaje de pacientes en riesgo de mala salud mental; además, también se ha visto que a mayor grado de enfermedad peor es el nivel de salud mental.
El estudio ha identificado que tres de las cinco patologías concomitantes más comunes son trastornos psicológicos: ansiedad, depresión y trastornos del sueño. Además, se ha visto que el 21% de los pacientes recurren a ayuda psicológica o psiquiátrica, lo que representa un 5% más que la población normal.
ATENCIÓN SANITARIA
El porcentaje de pacientes que tiene seguro privado (29,3%) es el doble que el de la población general.
El estudio demuestra que existe una necesidad de ampliar los servicios ofrecidos por la Sanidad Pública ya que se ha visto que el 32% de los pacientes recurre a la consulta privada, al menos una vez al año.
El 36,3% de los pacientes estaba bajo tratamiento biológico (tratamientos que actúan a nivel inmunológico), el 31,5% consumía antiinflamatorios (AINE) y/o los llamados sistémicos o modificadores de la enfermedad (FAME), mientras que el 32,2% no consumía ningún tipo de fármaco.
Más de la mitad de los pacientes bajo tratamiento biológico declararon haber notado una alta mejoría, el 29,8% de los que consumían AINE y únicamente el 21% de los que tomaban FAME.
Los principales profesionales sanitarios a los que acuden con más frecuencia los pacientes son: fisioterapeutas, médicos de atención primaria, reumatólogos y psicólogos/psiquiatras
TRATAMIENTOS NO FARMACOLÓGICOS
Los pacientes gastan una media de 115€ mensuales en terapias no farmacológicas, como la rehabilitación, no incluidas en la sanidad pública.
Se ha demostrado que la realización regular de ejercicio en espondiloartritis puede mejorar de forma significativa el dolor, la progresión de la enfermedad y la funcionalidad del paciente, la depresión, los trastornos del sueño o la fatiga.
Entre las terapias no farmacológicas que han demostrado mayor beneficio en el paciente se encuentra el ejercicio aeróbico, de fortalecimiento y de movilidad articular (estiramientos) o programas específicos de ejercicio como pilates, yoga, aquagym, aquaterapia o balneoterapia.
SITUACIÓN LABORAL
La espondiloartritis suele conllevar una afectación del ámbito laboral en las personas que la padecen.
Es justamente en el ambiente laboral y con los compañeros del trabajo donde los pacientes han manifestado haber notado un mayor empeoramiento de sus relaciones sociales.
Además, es notable la vinculación de las bajas laborales de los pacientes con la enfermedad. En concreto, más de la mitad de los trabajadores (53,3%) manifiestan haber tenido algún tipo de absentismo aboral en los últimos 12 meses debido a la espondiloartritis. Un 87,8% de las bajas laborales temporales están relacionadas con la enfermedad y un 86,3% de los encuestados señala que la enfermedad les ha supuesto una dificultad a la hora de acceder a un empleo.
Las pérdidas de productividad laboral equivalen a 3.851€ por paciente al año.
COSTES SOCIALES RELACIONADOS CON LA ENFERMEDAD
Los pacientes asumen un coste de más de 1.000€ anuales asociados a la espondiloartritis.
El coste total anual por paciente prevalente asciende a 11.462,30€ (61,1% costes directos sanitarios; 5,3% costes indirectos y 33,6% costes indirectos atribuidos a la pérdida de productividad laboral).
El hecho de tener la enfermedad repercute también directamente en la economía personal y familiar del paciente generándole un gasto extra, ya que se ha visto que es el propio paciente el que tiene que autofinanciarse el 5,7% de los costes directos y la totalidad de los costes directos no sanitarios - tratamientos, seguro privado, actividad física, fisioterapéutica, etc.-, lo que representa un total de 1.000€ anuales por cada paciente aproximadamente.
MIEDOS Y ESPERANZAS
El deseo de la mayoría de pacientes es conseguir lograr una vida lo más normal posible, disminuir el dolor y poder adoptar un estilo de vida más saludable.
Los miedos que experimentan los pacientes se orientan en tres grandes áreas: aspectos relacionados con los daños estructurales y la degeneración física (58%), la evolución de la enfermedad (30%) y las limitaciones para realizar actividades de la vida diaria (28%).
Las esperanzas de los pacientes en relación al tratamiento de la espondiloartritis se depositan en alcanzar la eliminación del dolor y el aumento de la movilidad. Además, los propios pacientes valoran de forma muy importante seguir avanzando en la investigación sobre la enfermedad para encontrar su curación.